Encontramos numerosas soluciones en el mercado para controlar los accesos y aportar seguridad a un edificio. Cada una con sus prestaciones, características y funcionalidades. Por tanto, no todas sirven para el mismo espacio ni para el mismo fin. Los usuarios, a la hora de elegir una de estas soluciones, esperan que el instalador les asesore y ayude a escoger el sistema más adecuado para ellos teniendo en cuenta el espacio, el nivel de seguridad, los usuarios a gestionar y el número de puertas a controlar.
Por esta razón, como instalador debes conocer los tipos de soluciones de control de accesos que existen en el mercado y cuál se ajusta más para satisfacer las necesidades de tu cliente.
Estos no están gestionados por ningún equipamiento tecnológico o equipo electrónico, sino que normalmente funcionan mediante el control a través de una persona física, como un conserje o especialista en seguridad, capacitado para autorizar el acceso a determinadas personas mediante alguna identificación específica como puede ser una entrada en papel.
Este sistema está prácticamente obsoleto por el bajo nivel de seguridad que aporta, puesto que es muy sencillo burlar la seguridad con identificaciones falsas o hacerse pasar por otra persona sin que quede ningún tipo de registro ni histórico.
Este tipo de sistemas funcionan mediante lectores, que son los encargados de permitir o denegar el acceso a un usuario y son muy comunes en todo tipo de corporaciones y empresas por su alto nivel de seguridad.
Encontramos diferentes tipos:
Esta tecnología significa: Identificación por radiofrecuencia y su propósito es identificar mediante un lector, sin contacto y a distancia, una tarjeta o etiqueta (tag) portada por una persona, un vehículo en movimiento o cualquier producto que se encuentre en un almacén o cadena de producción automatizada.
Para su funcionamiento el lector realiza peticiones o preguntas por radiofrecuencia al chip que integran las etiquetas RFID, las cuales emiten una respuesta al recibir las señales del lector, permitiendo la identificación con gran seguridad y precisión en tiempo real.
Sin embargo, no hay que olvidar que existen multitud de tipos de tarjetas de proximidad para el control de acceso,
La tecnología NFC es un sistema de comunicación inalámbrico de corto alcance que funciona por proximidad en la banda de los 13.56 MHz. Se trata de una evolución de la tecnología de radiofrecuencia y su principal función es la de establecer conexiones bilaterales con otro dispositivo similar, que se encuentre dentro de un mismo rango de acción. En pocas palabras, la tecnología NFC se basa en comunicar dispositivos cercanos e intercambiar información de una forma muy rápida y cómoda por el usuario.
Un ejemplo de esta tecnología para el control de accesos lo vemos en el acceso a través del móvil. Este, al ser un dispositivo de uso personal, garantiza la seguridad evitando la suplantación de identidad, además de llevarlo siempre encima.
Conoce más sobre las ventajas del control de accesos a través de móvil en el siguiente enlace.
La biometría o tecnología biométrica es aquella que se emplea para convertir la parte física de una persona en la llave de acceso. En este sentido, la biometría mediante huellas dactilares es la más utilizada y segura actualmente, por eso, los lectores de NÜO Planet funcionan mediante biometría.
La biometría aporta seguridad, puesto que en el caso de las huellas dactilares estas son imposibles de imitar, clonar y transferir.
Estas son algunas de las soluciones que debes tener en mente como instalador para ofrecer la mejor opción a tu cliente de entre las cientos que hay en el mercado. De esta manera podrás satisfacer sus necesidades.
Para más información sobre sistemas de control de accesos, te invitamos a navegar por nuestra web o a contactar con nosotros sin ningún compromiso.