Los sistemas de control de accesos se han convertido en un negocio muy rentable, debido al incremento de su demanda. Son soluciones que ya no vemos solo en grandes corporaciones, sino que, debido a la movilidad empresarial a la que nos enfrentamos, cualquier tipo de empresa (pequeña, mediana o grande), requiere de estas soluciones para garantizar su seguridad y la de sus empleados.
Los instaladores que quieran ver cómo su negocio crece, sin tener que realizar grandes inversiones ni formaciones en equipos, sin duda, ofrecer sistemas de control de accesos es la solución ideal para incrementar su rentabilidad.
En esta guía veremos todos los beneficios que aportan los sistemas de control de accesos, tanto para instaladores como para el usuario final, así como todo lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir el mejor dispositivo.
Empecemos por el principio.
La función principal de los sistemas de control de accesos, como la palabra indica, es securizar los espacios, controlando las entradas y salidas, tanto internas como externas de cualquier tipo de instalación, así como, identificar a los usuarios para saber si tienen autorización o no para acceder a las distintas zonas.
En la actualidad existen una gran variedad de sistemas de control de accesos que funcionan con diferentes tecnologías: Por tarjeta, por huella dactilar, por móvil, etc. Además, dependiendo del número de puertas y usuarios que se quiera controlar, estos tendrán unas características determinadas, y no todos servirán para el mismo fin.
Estos sistemas pueden ponerse tanto en empresas, organizaciones e industrias como en viviendas. Nosotros en esta guía nos vamos a centrar, sobre todo en los sistemas de control de accesos corporativos.
A modo de resumen del apartado anterior, como ya hemos visto los sistemas de control de accesos servirán para restringir el paso de personas en determinadas zonas de la empresa. Porque no todos los empleados tienen porque acceder a todas las zonas y áreas de la empresa. Lo mismo pasa con los visitantes o colaboradores eventuales.
Para ello, hasta la llegada de los sistemas de control de accesos modernos, la única manera de controlar estos accesos era mediante cerraduras con llave. Una solución muy poco eficiente puesto que las llaves son fáciles de copiar y totalmente transferibles entre distintas personas. ¿Quién no le ha prestado alguna vez su llave a un amigo? En cambio, las soluciones modernas de control de accesos que funcionan por ejemplo con tecnología biométrica, permiten acceder a un espacio a través de huella dactilar. Un método totalmente seguro, puesto que es imposible de perder, transferir o imitar, que convierte a cada empleado en su propia llave, ayudando a los empresarios a que su negocio esté bajo control.
A continuación algunos beneficios más que como instalador debes tener claros para vender un sistema de control de accesos a tu cliente:
Con los sistemas de control de accesos modernos como los de NÜO, podrás identificar a cada usuario con una tarjeta de alta seguridad, una credencial móvil o mediante sus datos biométricos y establecer distintos perfiles de seguridad para cada persona decidiendo dónde puede acceder, cómo y cuándo. Además, podrás restringir el acceso por horarios, turnos, por fecha, por zonas, por departamentos, etc.
Es decir se puede determinar si una persona puede acceder a la empresa las 24h del día a cualquier hora, o si por el contrario, solo puede hacerlo de tal hora a tal hora. Una manera de restringir el acceso y evitar robo de información. Una manera de garantizar que el personal no intentará acceder a la empresa en horarios en los que no hay vigilancia.
Un punto muy importante a la hora de instalar un sistema de control de accesos es la forma de gestión. Es decir, el empresario ha de poder realizar una gestión ágil y sencilla en su día a día. En el mercado existen muchos softwares de gestión de accesos muy complejos y enrevesados, que requieren pesados cursos de formación e incluso en ocasiones tener conocimientos técnicos previos. En NÜO la gestión es super intuitiva y sencilla, todo se realiza desde una única aplicación accesible desde cualquier dispositivos (ordenador, ipad o móvil). Sin términos técnicos, con menús pensados para el usuarios y una gran experiencia de usuario en cuanto a navegabilidad. Tan intuitiva que no hace falta aprender nada.
Desde la aplicación y a golpe de clic, podrás gestionar altas y bajas de usuarios de forma ágil creando grupos de usuarios, por ejemplo, por departamentos y por jerarquías. Cada vez que haya que dar de alta un nuevo usuario será tan fácil como incluir en un grupo preexistente y listo. Anula permisos en tiempo real impidiendo los accesos a empleados que dejen la empresa. No más accesos incontrolados a zonas sensibles de tu empresa ni productos que desaparecen de los almacenes. Sabrás incluso si alguien intenta entrar sin autorización o quien intentó acceder fuera del horario asignado.
Se podrá controlar el acceso de las visitas con facilidad, dándoles acceso temporal y por horas. Una manera de restringir el paso a todas las áreas de la oficina menos aquellas que debe visitar y quitarle el acceso de forma inmediata una vez se ha marchado.
Algunos empleados o exempleados pueden comprometer la seguridad de la empresa. Con un sistema de cierre tradicional (cerradura con llave, por ejemplo), es difícil evitar que la persona duplique la llave antes de devolverla y se la entregue a un tercero no autorizado.
Con un sistema de control de accesos todo resulta mucho más fácil, ya que no hará falta cambiar las cerraduras cada vez que se pierda una llave o haya una vulneración de la seguridad, sino que bastará con eliminar el usuario del sistema de acceso.
Existen varios métodos para la identificación de usuarios.
Consiste en un código numérico previamente programado en el sistema y memorizado por el usuario.
Este tipo de identificación es uno de los más utilizados, aunque dista mucho de ser el más seguro. El principal problema radica en el poco control que se ejerce sobre los puntos de accesos, ya que este tipo de códigos se comparten fácilmente y tanto su método de operación como la simplicidad del sistema ofrecen muchas vulnerabilidades explotables por aquellos que quieren acceder de forma ilícita al sistema, siendo solo necesario una inspección visual a distancia para obtener las credenciales que den acceso.
Además este tipo de credenciales suelen olvidarse, optando los usuarios por códigos simples tipo “0000” para facilitar su memorización, siendo este otro riesgo.
En estos casos, el usuario necesita un dispositivo que le permita su identificación como una tarjeta o llavero.
Las tarjetas son el medio de identificación más utilizado en entornos empresariales.
Es importante aclarar que el término “tarjeta” engloba un paraguas amplio de tecnologías que incluyen desde soluciones de muy baja seguridad, como la tecnología de banda magnética, a soluciones de alta seguridad basadas en radiofrecuencia con protocolos encriptados como las tarjetas sin contacto MIFARE Plus® de alta seguridad.
Por tanto, se recomienda estudiar muy bien las limitaciones de cada tecnología frente al escenario de uso para evitar implementar sistemas de control con vulnerabilidades que pongan en riesgo la integridad del sistema. Al igual que el PIN, las tarjetas son vulnerables a un uso fraudulento en caso de robo, pérdida o entrega de la credencial a una persona distinta de la autorizada. Se recomienda el uso de las tarjetas MIFARE Plus®, que no tienen vulnerabilidades conocidas.
Esta es sin duda la tecnología más innovadora y segura que encontramos actualmente. El método de identificación biométrico se centra en la medición de las características individuales e intrínsecas de cada persona, tales como las huellas dactilares, el iris, los rasgos faciales o la estructura vascular de la palma de la mano, siendo la huella dactilar la más extendida.
La huella dactilar es el método de reconocimiento más seguro, cómodo y robusto para identificar usuarios en un control de accesos. Su principal ventaja es que este tipo de identificación reconoce inequívocamente al usuario, puesto que cada huella es única, y no requiere medio físico externo que pueda ser distribuido, prestado o robado y hace muy complicado el ataque por suplantación de identidad.
Lo que antes podía ser una desventaja en estos sistemas, que no permitían detectar la huella si tenías las manos sucias o ibas con guantes, en NÜO lo hemos solucionado, ofreciendo lectores que leen la huella dactilar incluso en las condiciones menos favorables: Con guantes, con polvo, grasa o suciedad en los dedos, con las manos mojadas, secas o con cicatrices, etc. Además, hemos añadido una solución antibacteriana ideal para erradicar la transmisión de virus sobre todo en hospitales.
Una tecnología de vanguardia, 100% segura y libre de hackeos.
Un smartphone también puede ser utilizado como credencial en un sistema de control de accesos. Por ejemplo, la credencial móvil NÜO CARD es una credencial de alta seguridad compatible con terminales ANDROID e iOS, que está cifrada con un complejo encriptado de comunicaciones AES, generado por los propios lectores del sistema de control de accesos.
Ofrece una gran protección ante cualquier intento de acceder a los datos de forma fraudulenta, ya que la transmisión de datos entre ambos dispositivos (el lector y el móvil) está encriptada, creando un canal de comunicación seguro.
Los lectores multitecnología combinan diferentes credenciales en un mismo lector, de forma que en función de las necesidades concretas de la empresa se pueda elegir el tipo de credencial a utilizar. Además, si se requiere niveles de seguridad más altos, existe la posibilidad de exigir al usuario mostrar dos credenciales para poder acceder, por ejemplo, presentar al lector su huella y la tarjeta.
También podemos distinguir los sistemas de control de accesos según el tipo de conexión que requiere la instalación, hecho que va directamente ligado a la seguridad del sistema.
Se instalan normalmente en entornos donde no es posible cablear o donde la seguridad no es prioritaria. Son sistemas que no se encuentran conectados a la red ni a ningún sistema central, por lo que no tienen capacidad para guardar datos ni aportan información sobre la gestión de los usuarios. Se trata de un sistema de una seguridad baja y de una capacidad muy limitada.
Los sistemas autónomos suelen recurrir a modelos de listas de acceso que se actualizan periódicamente. Por tanto, las altas o bajas de usuarios no surtirán efecto en tiempo real en las puertas hasta que las listas se actualicen de forma presencial a través de tarjetas maestras o bien a través de conexiones bluetooth.
Debido al laborioso proceso de actualización y a la falta de medidas de detección y alerta frente a ataques, estos sistemas son más vulnerables tanto a ataques físicos como a la suplantación de identidad por robo de credenciales, las cuales no pueden ser rechazadas de forma remota, tal como se realizaría en un sistema cableado y online.
En los sistemas cableados los lectores están conectados entre sí mediante una o varias unidades centrales en las que se almacena toda la información relativa al control de accesos, hecho que permite a los distintos elementos del sistema compartir información entre sí, dotando al sistema de gran seguridad e “inteligencia”. Y ello es así, porque toda la información reside en el sistema, que es quien toma las decisiones cuando se presenta una credencial al lector de la puerta.
Los sistemas cableados permiten un control en tiempo real de las instalaciones al estar el sistema conectado a la red, así como la monitorización constante del estado de los accesos, y una detección temprana de cualquier evento sospechoso (por ejemplo una puerta abierta indebidamente).
Representan el máximo exponente en seguridad, y más aún, si están basados en protocolos de comunicación propietarios protegidos por complejos algoritmos de encriptación, como es el caso de los sistemas NÜO. Porque siempre será más vulnerable un protocolo abierto que uno propietario.
La inversión inicial es más alta que en el sistema offline por los gastos de cableado. Sin embargo, en el largo plazo resulta más rentable por su alta fiabilidad y muy bajo mantenimiento.
Como hemos podido comprobar, no existe un sistema de control de accesos universal que cubra las necesidades de cada cliente, por eso, se deberá elegir el sistema dependiendo de las necesidades específicas de cada instalación. Para ello, te recomendamos que te hagas las siguientes preguntas:
Para cualquier duda o consulta puedes contactar con nosotros sin ningún compromiso.