Los sistemas de control de accesos en empresas y viviendas son fundamentales para garantizar la seguridad de todos los espacios, evitando la entrada de intrusos y terceros no autorizados para así proteger la integridad de la propiedad y de los individuos que se encuentran en ella. Disponer de estos sistemas es garantía de tranquilidad y seguridad, no obstante, no todos los sistemas de control de accesos son iguales ni todos aportan el mismo nivel de protección. Por eso, es importante que el cliente (y el instalador de los equipos) comprenda las ventajas de escoger un sistema u otro y las diferencias que existen entre ellos. Sobre todo en una decisión de tanta relevancia como es la compra de un sistema de seguridad para salvaguardar lo más importante para nosotros. Para ello, en el post de hoy, vamos a centrarnos en explicar detalladamente las diferencias que hay entre un sistema de control de accesos cableado versus uno no cableado, y por qué el primero es una mejor opción a nivel de seguridad que el segundo.
En los sistemas de control de accesos cableados los lectores están conectados entre sí mediante una o varias unidades centrales (controladores) en las que se almacena toda la información del sistema y se registran todos los datos de entradas y salidas, hecho que permite a los distintos elementos del sistema compartir información entre sí, dotando al sistema de gran seguridad e “inteligencia”. Y ello es así, porque toda la información reside en el sistema, que es quien toma las decisiones cuando se presenta una credencial al lector de la puerta.
Las soluciones de control de accesos cableadas tienen la gran ventaja de que toda la información se registra en tiempo real, permitiendo una monitorización constante del estado de los accesos, y pudiendo detectar al momento cualquier evento sospechoso, como por ejemplo, un intento de acceso sin autorización o fuera del horario permitido.
Los sistemas de control de accesos cableados son la máxima representación de seguridad.
Pero es más, en NÜO Planet aumentamos todavía más la seguridad de la instalación a través de la configuración con unidades de puertas seguras (SDU), siempre instaladas en la zona segura, es decir, en el interior del edificio, evitando así, que mediante la manipulación de los lectores se pueda vulnerar la seguridad de la empresa o vivienda.
Además, en NÜO Planet somos líderes en proteger entornos de máxima seguridad por dos razones fundamentales, la primera, por la configuración cableada de nuestras soluciones que incluyen multitud de elementos extra que elevan el nivel de seguridad al máximo, y la segunda, por la utilización de protocolos de comunicación propietarios basados en complejos algoritmos de encriptación que impiden vulneraciones de la información del sistema. Porque un protocolo propietario siempre será más seguro que un lenguaje abierto.
El controlador se conecta mediante cables a las unidades de puertas (un solo cable para cada puerta para evitar la maraña de cables de los sistemas de control de acceso tradicionales, facilitando una instalación rápida y sencilla) y estas a la cerradura donde hay un lector. Este lector queda en el exterior del edificio, pero en un sistema cableado el lector no tiene inteligencia propia, puesto que la inteligencia se encuentra en el controlador colocado estratégicamente dentro del edificio. Esto supone que en caso de que un tercero quiera acceder de manera ilícita al edificio, por mucho que trate de operar sobre el lector de entrada, no ocurrirá absolutamente nada, siendo imposible acceder a la red de la empresa o forzar la apertura de la puerta manipulando las conexiones del lector. La puerta seguirá cerrada, aportando seguridad absoluta al edificio.
A diferencia de las soluciones cableadas, donde la inteligencia del sistema se encuentra siempre en la zona segura de la instalación, en las soluciones autónomas pasa todo lo contrario. En vez de haber un cerebro en el interior del edificio desde el cual se controlan las puertas y los lectores, en los sistemas no cableados el lector es quien posee la inteligencia.
Por tanto, cualquiera podría manipularlo, y para alguien que intenta acceder a un espacio protegido, sería tán fácil como conocer qué cables hay que cortar para tener acceso pleno y poder abrir la puerta. Una solución con ninguna garantía de seguridad para proteger tu empresa o vivienda. Además, la persona que intenta vulnerar la seguridad de una instalación no cableada que funciona vía Wi-Fi, lo tiene todavía más fácil, porque no hace falta que se traslade físicamente al sitio, sino que, al igual que las redes Wi-Fi públicas que se hackean fácilmente, estos sistemas, al no estar cableados y funcionar mediante redes inalámbricas, son vulnerables a distancia de forma online.
Por todo ello, es de gran importancia que cuando elijas un sistema de control de accesos para tu empresa o vivienda, conozcas y estés informado sobre el nivel de seguridad que te aporta cada solución y apuestes siempre por un sistema que securice correctamente todos los espacios y proteja personas, bienes y activos de forma eficaz.
Cuando se opta por una solución de control de accesos autónoma, casi siempre se hace para ahorrar en costes. La inversión inicial de un sistema de control de accesos cableado es mayor que el coste de uno autónomo por el coste asociado a cablear la instalación. No obstante, apostar por esta opción es poner en riesgo la seguridad del edificio, y además, a largo plazo, los sistemas de control de accesos cableados resultan más rentables debido a su mínimo mantenimiento y a su alta fiabilidad. (En relación al coste de los sistemas de control de accesos recomendamos este artículo sobre los costes escondidos de las soluciones de control de accesos).
En conclusión, al elegir una solución de seguridad para tu casa o empresa, recuerda siempre que lo barato a largo plazo siempre termina saliendo caro, y sobre todo, no pongas en riesgo la seguridad de lo que más te importa. Porque en seguridad no todo vale.
Si quieres sorprenderte con la instalación tan secilla de NÜO Go! haz click aquí