El desarrollo de la industria 4.0 en España es totalmente inviable sin el soporte de la seguridad electrónica y de los sistemas de control de acceso inteligente. El avance de la llamada cuarta revolución industrial se basa en la perfecta sincronización de todos los elementos involucrados en el proceso productivo. He ahí uno de los retos más importantes en esta nueva realidad que implica un cambio radical de perspectivas y una reingeniería de la dirección industrial.
La industria 4.0 ha sobrepasado los límites de tendencia y se ha convertido en una realidad cada vez más extendida entre las industrias mundiales. Según estudios de los mayores consultores del sector industrial a nivel global, la industria 4.0 ha duplicado su posición con un crecimiento de las inversiones y se estima que ocupe un 25% de la industria mundial para los próximos 5 años.
Sin embargo, todo este crecimiento que se fundamenta en el desarrollo de procesos automatizados, inteligencia artificial y predictibilidad de la producción, puede sucumbir ante un fallo en la seguridad.
Hasta ahora, la industria ha invertido la mayor parte de sus presupuestos de seguridad en reforzar su ciberseguridad y prevenir ataques remotos a través de sistemas de protección informática. No obstante, estas defensas no previenen daños físicos, duplicado, robo, espionaje y alteración de información in situ.
Aún más, los sistemas de ciberseguridad y los métodos de seguridad física tradicionales tienen poco o ninguna eficacia en la prevención de ataques producidos por empleados o personal autorizado de la empresa. Los sistemas de control de acceso electrónicos, inteligentes y basados en biometría se perfilan como la claves del desarrollo de la industria 4.0, veamos cómo.
En el mundo industrializado el viraje hacia la industria 4.0 ha iniciado una nueva revolución industrial que se sustenta en la creación de una nueva metodología de producción.
España, como parte importante del eje industrial europeo, ha iniciado cambios en su sector industrial con miras a alcanzar la automatización y búsqueda de la máxima eficiencia en sus procesos productivos.
De acuerdo con el Centro de Ciberseguridad Industrial, España ha entrado en la 4º revolución industrial de una manera tímida en sus inicios pero que cada vez aumenta su penetración en los objetivos de las directivas de los sectores más importantes del país.
Los sectores energético, farmacéutico, servicios públicos y alimentario lideran los cambios hacia la industria 4.0 española. Estos sectores han ido incorporando en sus sistemas de producción una serie de recursos que le permiten acercarse un poco más a los principios de los nuevos paradigmas industriales.
En términos básicos, la industria 4.0 fundamenta su desarrollo en la implementación de producciones automatizadas, sistematización de los procesos administrativos y la incorporación de tecnologías inteligentes como pilares de producciones a demanda, predecibles y con la mínima utilización de recursos.
Para que esto sea posible, la industria ha tenido que incursionar en la implementación de:
Todos estos sistemas, equipos y maquinarias inteligentes, así como los procesos automatizados, programados y adaptables dependen al 100% del funcionamiento de algoritmos, programas informáticos y sistemas computarizados.
Cualquier alteración de estos sistemas puede afectar a la diagramación de la producción que opera bajo un supuesto de cadenas, sincronía y sinergia.
Hasta diciembre del 2021, la industria mundial había invertido una cifra cercana a los 165.000 millones de dólares en la implementación de sistemas de inteligencia artificial, automatización de procesos y sistemas de comunicación inteligente.
Además, esta aproximación a la industria 4.0 ha supuesto una reingeniería de la visión y métodos de trabajo en el que las empresas han tenido que invertir muchos recursos en formación, actualización y especialización.
Todas estas inversiones multimillonarias se sustentan en la protección de los sistemas y el blindaje de los cerebros operativos de las industrias. Los centros de datos custodian los algoritmos, programación de los softwares y sistemas operativos que controlan la operación, análisis de escenarios y resolución de conflictos de máquinas, inteligencias artificiales y sistemas administrativos.
Aunque existe una creciente preocupación por proteger a estos centros neurálgicos de ataques externos, existen pocas acciones efectivas para protegerlos de ataques internos, espionaje industrial y alteraciones maliciosas por parte de personal autorizado, como personal ajeno a la empresa que accede al centro como una visita o de los propios empleados y personal habitual de las instalaciones.
Controlar los accesos a estos centros operativos así como a las áreas de funcionamiento de maquinarias, procesos productivos y equipos automatizados es una necesidad cada vez más urgente en la industria 4.0.
Por más de 40 años, los controles de acceso NÜO han estado presentes en los mayores cambios de la industria española. Hemos adaptado nuestros servicios de acuerdo a los cambios mundiales y traemos siempre la más avanzada innovación al servicio de la seguridad integral y los controles de acceso para la industria.
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